Molestia
POEMAS
2/14/20251 min read


Carta del corazón al cerebro
Por favor,
que mis palabras no sean ofensa.
No sé por qué,
al decirte mi verdad,
te molestas.
Solo te digo mis pensamientos,
mi realidad.
O aunque para ti no lo sean,
son mi verdad.
¿Por qué te molestas?
¿Son diferentes realidades?
Solo te dije lo que soy,
pero no aceptas
que haya dos verdades.
Si pudiera ser más de lo que soy,
te lo daría.
¿Por qué repites lo mismo que yo?
No podemos discutir
si hablamos los dos a la vez.
Y no porque no se entienda,
sino porque, si nos ves,
somos solo uno.
Otra vez discuto contigo,
con el ser que,
después del mal,
siempre me acogió.
¿Por qué mis pensamientos hacia ti
son ofensa?
¿No se supone
que mi propio control
me prohíba herirte?
¿Por qué años de evolución
no han cambiado
la facilidad de asesinarte?
Debería ser más difícil
causarte heridas.
Te pido que,
si te molesta,
me ignores.
No vuelvas a responder
a mis ofensas.
Evita que mi ser
te cause más molestias.
Prohíbeme la entrada
a mi conciencia,
protege tus intereses.
Carta del cerebro al corazón
No me dejes entrar
a los sentimientos.
Que la conciencia
no interfiera en lo que
no te dará razón.
No puedo darte
lo que no poseo.
No puedo darte
lo que me pides.
Solo puedo ofrecerte
lo que me han dicho
que debo creer.
Yo no soy un dios,
pero lo creo.
No puedo darte
lo que buscas.
No puedo concederte
lo que anhelas.
Solo puedo darte
lo que la lógica dicta.
Por eso,
quiero que sigas allá,
que no me dejes entrar.
No me dejes interferir
en lo que no puedo comprender.
Evítame,
aunque sea difícil de entender.
Porque yo…
no seré quien te haga feliz.