Joven
ENSAYOS
1/2/20252 min read


El joven de hoy en día no es el mismo que ayer fue. Naturalmente, no lo es ni lo debería ser; sería peligroso si las ideas se perpetuaran, impidiendo el cambio necesario que trae consigo el ocaso de una generación y el alba de la siguiente. Pero este alba parece callada, opaca, sin clamores ni llamados mayores. Los jóvenes hoy en día no desean ser jóvenes. Lo que siempre ha sido el sector primordial de la sociedad —el disruptivo, el inquieto, el creativo, el pensante y el compasivo— ha perecido ante la búsqueda de la simpleza y el menor esfuerzo.
El joven de hoy en día no quiere ser joven; no quiere enfrentar los problemas ni vivir las aventuras que traen las dificultades; es más fácil quejarse de la falta de oportunidades. Hoy en día, muchos jóvenes creen que un título es un logro destacado, cuando se ha vuelto el estándar que antes era el octavo curso de primaria. El joven de hoy desgasta su energía en las veredas de su camino, y no en recorrer el camino en sí. Ha decidido repudiar la vida de un joven para querer la vida de alguien que ya la tuvo.
Las oportunidades existen, nunca han desaparecido, pero están reservadas para quien realmente sobresale, no para quien se gradúa al estilo de fotocopias: iguales, útiles, pero fácilmente reemplazables. Hoy en día, muchos jóvenes no buscan agregar valor, no dan ese paso que los hace merecedores; prefieren satisfacer sus necesidades antes que mejorar sus capacidades. Y sí, hay situaciones precarias, al igual que hay mentes precarias que buscan vivir del pasado sin adaptarse al presente ni mirar al futuro.
No te habla un viejo que añora tiempos pasados, viejas luces o recuerdos guardados. Quizás quien escribe este texto que hoy lees es más joven que tú. Hay formas, hay medios, hay maneras de salir adelante, pero están reservadas para quien realmente destaque. El mundo desecha lo mediocre; para llegar a algo hay que ser realmente bueno. Yo por eso hoy te hablo, en busca de ser realmente bueno y de crear en ti y en mí un cambio. Las reglas del juego cambian, los personajes cambian, pero la manera de ganar siempre es la misma y se resume en una sola palabra: destacarse. ¿Estás dispuesto a dar ese paso?