Fuerte

POEMAS

2/26/20251 min read

Todos queremos ser fuertes.
Todos decimos que la fuerza es una virtud.
¿Será que nadie sabe
que la fuerza no nace de la pulcritud?

Desde pequeño, he debido ser fuerte.
Desde aquel día
en que por un error de niño
todo cambió.

¿A quién le duelen las palabras?
Si son solo aire,
deberían irse con el viento.

Odio ser débil,
pero todos me llaman fuerte.
¿Qué es para ellos ser fuerte?
¿Mantener una buena cara en el peor día?
¿No mostrar dolor
ante el público que clama emoción?
¿Solo dejar que esa emoción
se proclame en la soledad?

¿Por qué me dicen fuerte?
Yo no soy quien más ha sufrido.
Debe haber alguien
que de tanto dolor
haya encontrado una mordaza en su expresión,
o que de tanto gritar
haya quedado huérfano de su voz.

¿Por qué ahora todos son fuertes?
¿Fuertes por qué heroica hazaña?
¿Por llorar frente a un público
que busca conmoverse?
¿O por sobrepasar el duelo
después de incontables semanas?

Yo no soy quien más ha perdido,
pero me pregunto:
¿Cómo puede haber quienes se digan dolidos
por cosas tan simples como palabras?

¿Qué será de esas almas
cuando llegue su Apocalipsis
y destruya sus mentes
tan complacientemente cuadradas?

Todos tenemos, todos perdemos.
Quien por poco llora,
no sabe lo que es el verdadero valor.
¿Qué será de él
cuando deba ser fuerte?
¿Qué será de todos
cuando necesiten a alguien fuerte?

¿Quién es fuerte?
¿El que más pierde
o el que menos expresa?
¿Aquel que pierde amor,
familia, salud, dinero y amistad a la vez?
¿El que se levanta con las manos atadas
y el cuerpo destrozado,
sin hacer más daño?
¿El que no tiene que rendirse para lograrlo?
¿Quién quiere seguir siendo fuerte?
O mejor dicho…
¿quién puede seguir siéndolo?