A ti que no existes

POEMAS

1/2/20251 min read

¿Quién eres?
¿Dónde estás?
¿Qué haces allá?
¿Cuándo llegarás?


¿Cuándo vendrás a mí?
Quizás a iluminar mi vida con una luz que no puedo ver
O que quizás no la puedo ver porque no te conozco a ti.
Bueno, vamos a empezar desde el inicio, que no tengo mi bastón blanco de querer.


¿Realmente existes?
O solo eres una construcción de mi mente que, frágilmente, inventa algo que mi ser anhele.
Pues no tengo que esperar, sin que antes haber pensado exista mi deseo por ti, que choca
con la realidad como rectas secantes
de un ser que, por más que anhele, después que lo piense, siga mi camino y nunca más lo
vuelva a ver.


Quizás me excedí, disculpa si te incomodé.
No sé cómo referirme a ti si no sé siquiera si usted existe,
O quizás somos incongruentes en la crueldad del tiempo,
O seamos tan insignificantes en la vastedad del universo.



Quizás el problema soy yo,
Que sin haber llegado a pasar, imaginariamente, cree un fallo a la línea recta,
asignarle a la persona imperfecta
que en mi cabeza fue perfecta.


Un fallo que no ha cometido,
Y sin que fuese mi cometido,
sin reparos haber destruido
mi imagen perfectamente construida de aquella persona imperfecta que en mi cabeza fue
perfecta, pero que sin haber cometido imperfección dejó de ser perfecta.


Bueno, cuéntame de ti.
¿Existes? ¿Cómo eres? ¿Dónde estás? ¿Cuál es tu propósito?
¿Llegarás aquí?
Te hago las mismas preguntas a mí de mí,


Las mismas que desde cuando mi propia mente nací,
Y que ahora te hago a ti:
¿Existes?
O te hablo de nuevo a ti que no existes.